La inédita reunión que sostuvo el Presidente Boric con los sindicatos de la salmonera Nova Austral
Previo a votar en Magallanes, el mandatario visitó a los trabajadores, que se han alarmado por la crisis financiera de la empresa tras reiteradas sanciones por infracciones ambientales.
- T+
- T-
La crisis de la salmonera noruega Nova Austral, principal empresa de Tierra del Fuego, escaló hasta altos niveles del Gobierno. A tal punto que, la tarde del pasado viernes, el propio Presidente Gabriel Boric se reunió con sus trabajadores.
La compañía lleva años recibiendo sanciones por infracciones ambientales –principalmente, de la administración anterior- y enfrentando juicios por ellas, lo que la llevó a caer en default financiero en Noruega.
“Estamos muy convencidos de que hay un camino de largo plazo donde la producción se puede mantener, al mismo tiempo que se respeta la legislación medioambiental”.
Nicolás Grau, ministro de Economía
Al ser la mayor fuente de trabajo en la zona, la incertidumbre desembocó incluso en manifestaciones en Porvenir y en una presión de los sindicatos hacia las autoridades regionales para negociar medidas que puedan mantener la empresa a flote.
Esto calzó con la visita del mandatario a Punta Arenas, donde debía votar para el Consejo Constitucional. Viajó unos días antes de la elección y así se concretó la conversación.
La reunión
Quienes asistieron a la cita cuentan que el Presidente no estuvo presente toda la reunión, como sí lo hicieron el ministro de Economía, Nicolás Grau, y el subsecretario de Pesca, Julio Salas. No obstante, Boric se sentó en la mesa y escuchó hablar a los representantes de los seis sindicatos de la salmonera.
Trabajadores de Nova Austral calculan que la empresa entrega unos 850 empleos directos, más otros 450 que están tercerizados, además de unas 70 personas que trabajan en PYME que dependen de ella.
Los sindicatos solicitaron al Presidente que se le dé la posibilidad a la compañía de operar uno o dos centros más, puesto que la gran mayoría de las concesiones hoy están afectadas por un cordón sanitario y otras corren el riesgo de ser revocadas por los juicios en proceso. La salmonera también busca relocalizar sus centros para operar fuera del Parque Nacional Alberto Agostini. “Si no se puede sembrar, es muy difícil continuar”, dice una trabajadora.
De esto también depende el éxito de la reestructuración financiera de la empresa en Noruega. De resultar, Altor Capital, fondo que la controla, saldría de la propiedad y los acreedores –la mayoría, chilenos- se quedarían con la firma.
Conocedores de la reunión señalan que el mandatario incluso reconoció a algunos dirigentes con los que ya había conversado cuando era diputado por la región y que se trató de una instancia “inédita”, ya que al menos en los últimos años no se cuentan conversaciones de este tipo entre un Presidente y los sindicatos de una compañía privada.
En la reunión se acordó que el Gobierno designaría un enlace directo como vínculo con los trabajadores. Será José Ruiz, quien asumió hace una semana como delegado presidencial en Magallanes en reemplazo de Luz Bermúdez quien, según fuentes consultadas, no había tenido avances con este caso.
El ministro Grau declaró tras la cita que “nosotros estamos muy convencidos de que hay un camino de largo plazo donde la producción se puede mantener, al mismo tiempo que se respeta la legislación medioambiental (…) las y los trabajadores, por supuesto, no tienen responsabilidad en los riesgos que existen actualmente”.